Santaella
Quizá esto te parezca raro, hasta a mí me lo parece: anoche te soñé.
Había algo parecido a la Alhambra.
Un jardín muy verde.
Un estanque imposible de limpiar.
Mis padres.
Y tú apareciste entre las filas llenas de un teatro y, aunque no nos conocíamos, tú me reconociste. Y yo a ti.
Me miraste y te sonreí, sin percatarme de que llevabas a alguien de la mano.
Tu novio era flaquito y cursi.
Te sentaste a mi lado y te pregunté, sin muchos miramientos, si todo era imposible entre nosotros.
Recuerdo la sonrisa maliciosa de tu novio.
Recuerdo la tuya franca que me negaba.
Mis padres hacían el amor, en el interior de aquel remedo de la Alhambra, mientras yo te llevaba agarrado por la cintura hasta un precioso arco, un banquito, una ventana.
No sé dónde quedó tu enfermizo novio.
No sé qué nos ocurría, que no dejábamos de sonreír.
Al final me besaste.
Siento, de verdad, haber despertado.
Que guapo escribes, me encanta leerte aquí otra vez, donde todos los sentimientos son posibles…..
y me gusta ver que viven en tí aunque parezcan un sueño…
un beso y no dejes de pasar por aquí, porfa
TRASGU FANTASMA
abril 28, 2013 at 8:30 pm